Historia del Colegio
Las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, reclamadas por el Ayuntamiento de l’Alcora, llegan en 1888 al antiguo convento de San Francisco para hacerse cargo del Hospital. A los pocos días de llegar, y en el mismo hospital, abren también un colegio. En este hospital estarán hasta 1913, fecha en la cual trasladan el colegio a la calle Tejedores y, posteriormente, en 1917, a la calle Mascarós.
En 1929 Doña Modesta Puértolas Pardo, deja sus bienes a las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación para que construyan un colegio y en 1932 se estrena el nuevo colegio en la Plaza de la Iglesia.
En 1972 la Congregación de las Hermanas de la Consolación ha de dejar l’Alcora y ante este hecho, los padres de las familias acuerdan hacerse cargo de la administración del centro y las hermanas continúan su presencia en l’Alcora. Por este motivo, la Asociación Católica de Padres y Madres de Alumnos del Colegio Puértolas Pardo es propietaria y titular de este colegio y acuerdan con las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación que este centro sea dirigido y atendido por las Hermanas.